Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que estos hacen allí.
«¡Entra —me dijo—, y mira los pecados perversos y detestables que cometen ahí!».
Me dijo: 'Entra y mira las cosas escandalosas que se hacen allí.
Me dijo luego: Entra, y contempla las perversas abominaciones que éstos hacen aquí.
'Entra -me dijo- y mira las perversas abominaciones que éstos cometen aquí'.
Entonces Dios me dijo: «Entra y verás las acciones tan repugnantes que allí se cometen».