Hijo de hombre, di a ella: Tú no eres tierra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor.
«Hijo de hombre, dale este mensaje al pueblo de Israel: “En el día de mi indignación, serás como tierra contaminada, una tierra sin lluvia.
Hijo de hombre, dile a Jerusalén: Eres como una tierra que no ha recibido ni lluvias ni aguaceros en tiempo de siembra.
Hijo de hombre, di a ella: Eres tierra no limpiada ni llovida en el día de mi furor.
'Hijo de hombre, dile: 'Tú eres tierra que no ha sido lavada ni ha recibido lluvia en el día de la ira'.
«Dale de mi parte el siguiente mensaje a Israel: “Eres como una tierra sucia y castigada por falta de lluvia.