Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido.
Las piernas eran rectas, y los pies tenían pezuñas como las de un becerro y brillaban como bronce bruñido.
Sus piernas eran rectas, con pezuñas como las de buey; brillaban como bronce pulido.
Sus piernas eran rectas, y sus pies como pezuñas de novillo, y centelleaban a la manera de la refulgencia del bronce incandescente.
Sus piernas eran rectas, y las plantas de los pies eran como las pezuñas de un ternero. Brillaban como el centelleo del bronce bruñido.