Y matarás el carnero, y con su sangre rociarás sobre el altar alrededor.
Luego matarás al carnero y salpicarás la sangre por todos los lados del altar.
Lo sacrificarás, tomarás su sangre y la derramarás sobre el altar, por todos lados.
y degollarás el carnero, y tomarás su sangre, y rociarás en torno al altar.
Inmolarás luego el carnero, recogerás su sangre y rociarás con ella el altar todo en derredor.
Después de eso, mata al carnero y rocía su sangre en los costados del altar.