Los utensilios que te son entregados para el servicio de la casa de tu Dios, los restituirás delante de Dios en Jerusalén.
»En cuanto a las copas que te confiamos para el servicio del templo de tu Dios, entrégalas todas al Dios de Jerusalén.
Depositarás ante el Dios de Jerusalén, para el servicio de su casa, los objetos que te han sido confiados.
Y los utensilios sagrados que te son entregados para el servicio de la Casa de tu Dios, los restituirás ante el Dios de Jerusalem.
Deposita ante el Dios de Jerusalén los objetos que te serán entregados para el culto del templo de vuestro Dios.
Debes entregarle a Dios los utensilios que te han dado para su adoración.