Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
Cuando le hagas una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, porque a Dios no le agradan los necios. Cumple todas las promesas que le hagas.
Más vale no prometerle algo que prometer sin cumplirlo:
Cuando hagas un voto a ’Elohim, no tardes en cumplirlo, porque no hay complacencia en los necios. Cumple lo que prometes.
Más te vale no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos.
4 (3) Si le haces una promesa a Dios, no te tardes en cumplirla, porque a Dios no le gusta la gente tonta que no cumple.