Y alabé yo a los finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.
Entonces llegué a la conclusión de que los muertos están mejor que los vivos;
Por eso, felicitaré al muerto porque es muerto más bien que al vivo porque todavía vive.
Y alabé a los que ya habían muerto más que a los que todavía viven,
Y considero más felices a los que murieron que a los que aún viven,
Entonces dije: «¡Qué felices son los que han muerto, y que lástima dan los que aún viven!»