Volvió, por tanto, a desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.
Así que, desilusionado, me di por vencido y cuestioné el valor de todo mi duro trabajo en este mundo.
Comencé pues a arrepentirme de todo aquello por lo que me había afanado bajo el sol:
Y a causa de todo mi trabajo con que me había afanado debajo del sol entregué mi corazón a la desesperación:
Estoy desalentado por cuanto hice bajo el sol,
Una vez más me desanimó el haber trabajado tanto en esta vida.
