Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, Y aun nuestros enemigos son de ello jueces.
Pero la roca de nuestros enemigos no es como nuestra Roca, hasta ellos mismos se dan cuenta de eso.
El enemigo, su roca no es como nuestra Roca, no hay sabiduría en nuestros adversarios.
Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca, Y nuestros mismos enemigos lo atestiguan.
No es su roca como nuestra Roca; y así lo testifican nuestros enemigos.
»Bien saben nuestros enemigos que sus dioses no tienen poder; ¡el poder es de nuestro Dios!