para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
Es por eso que trabajo y lucho con tanto empeño, apoyado en el gran poder de Cristo que actúa dentro de mí.
Este es mi trabajo, al que me entrego con la energía que viene de Cristo y que obra poderosamente en mí.
en lo cual también me fatigo, luchando conforme a su potencia, la cual actúa poderosamente en mí.
Para ello, precisamente, estoy yo trabajando y luchando según la acción con que él actúa en mí con todo su poder.
Para esto trabajo y lucho con la fuerza y el poder que Cristo me da.