Joab respondió diciendo: Nunca tal, nunca tal me acontezca, que yo destruya ni deshaga.
Joab contestó: —¡Créame, no quiero devorar ni destruir su ciudad!
Joab respondió: 'De ninguna manera quiero yo destruir ni arruinar.
Y Joab respondió y dijo: ¡Lejos, lejos esté de mí que yo devore o destruya!
Joab respondió: '¡Muy lejos de mí aniquilar o destruir!
Y Joab le respondió: —¡Que Dios me libre de acabar con esta ciudad!