Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey.
Entonces Absalón le decía: «Usted tiene muy buenos argumentos a su favor. ¡Es una pena que el rey no tenga disponible a nadie para que los escuche!
Absalón le decía: 'Mira, tu causa es buena y justa, pero no habrá nadie en la casa del rey para escucharte'.
Entonces Absalón le decía: Mira, tu causa es buena y justa, pero no tienes quien escuche de parte del rey.
Entonces le decía Absalón: 'Mira: tu causa es buena y justa, pero no tienes quien te valga ante el rey'.
Absalón le aseguraba: —Lo que pides es muy justo, pero el rey no tiene a nadie que atienda estos asuntos.