Mas el rey dijo: Váyase a su casa, y no vea mi rostro. Y volvió Absalón a su casa, y no vio el rostro del rey.
Pero el rey dio esta orden: «Absalón puede ir a su propia casa, pero jamás vendrá a mi presencia». De manera que Absalón no vio al rey.
Sin embargo el rey dijo: 'Que se vaya a su casa y que no se presente ante mí'. Absalón se retiró pues a su casa y no se presentó ante el rey.
Y dijo el rey: ¡Que regrese a su propia casa, pero no verá mi rostro! Así que Absalón regresó a su propia casa, pero no vio el rostro del rey.
Pero el rey dijo: 'Que se retire a su casa y no venga a verme'. Absalón se retiró a su casa y no se presentó ante el rey.
el rey dijo: «No quiero verlo. Que se vaya a su casa». Así que Absalón se fue a su casa, y no se le permitía ver al rey.