2 Reyes 23:8 - Biblia Reina Valera 1960E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Geba hasta Beerseba; y derribó los altares de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban a la mano izquierda, a la puerta de la ciudad. Ver CapítuloMás versionesBiblia Nueva Traducción VivienteJosías trasladó a Jerusalén a todos los sacerdotes que vivían en otras ciudades de Judá. También profanó los santuarios paganos donde habían ofrecido sacrificios, desde Geba hasta Beerseba. Destruyó los santuarios que estaban a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de Jerusalén. Esta puerta estaba situada a la izquierda de la puerta principal de la entrada a la ciudad. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)Llamó a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá; profanó los Altos Lugares donde esos sacerdotes ofrecían incienso, desde Guebá hasta Berseba. Demolió el Alto Lugar de las puertas, que estaba a la entrada de la Puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda de la entrada a la ciudad. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a EdicionHizo acudir a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y declaró inmundos los lugares altos donde los sacerdotes quemaban incienso, desde Gabaa hasta Beerseba, y destruyó los lugares altos de las puertas que estaban en la entrada del portón de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda de la entrada de la ciudad. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 1975Hizo venir de las ciudades de Judá a todos los sacerdotes y profanó los lugares altos donde estos sacerdotes habían quemado incienso, desde Gueba hasta Berseba. Destruyó los altares de los sátiros que había a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda, entrando por la puerta de la ciudad. Ver CapítuloBiblia Traducción en Lenguaje ActualEn todas las ciudades de Judá, en la región que va de Gueba a Beerseba, había sacerdotes que ofrecían sacrificios a Dios en los pequeños templos de las colinas. Josías mandó destruirlos, y obligó a los sacerdotes a vivir en Jerusalén. A estos les prohibió trabajar en el templo de Dios, aunque sí los dejó comer de los panes sin levadura, al igual que los demás sacerdotes. Además, Josías ordenó destruir los altares de los dioses falsos que estaban en la entrada del palacio de Josué, quien fue gobernador de Judá. Ese palacio estaba a la izquierda de la entrada de la ciudad. Ver Capítulo |