Yo, pues, he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre.
Ahora te he construido un templo glorioso, ¡un lugar donde podrás habitar para siempre!».
Yo te he edificado una Casa, un lugar donde habites para siempre.
Y yo he construido una Casa sublime para ti, un lugar en que habites para siempre.
Yo te he construido una mansión excelsa, un lugar donde habites para siempre'.
Pero ahora, te he construido una casa, para que vivas allí para siempre».