Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.
No escuches ninguna acusación contra un anciano, a menos que haya dos o tres testigos que la confirmen.
No aceptes acusaciones contra un presbítero si no son presentadas al menos por dos o tres testigos.
Contra un anciano no aceptes acusación, excepto en presencia de dos o tres testigos.°
No admitas querellas contra un presbítero que no estén apoyadas en el testimonio de dos o tres testigos.
Cuando alguien acuse a un líder, pídele que presente a dos o tres testigos. Si no lo hace, no le prestes atención.