Tomó luego Mical una estatua, y la puso sobre la cama, y le acomodó por cabecera una almohada de pelo de cabra y la cubrió con la ropa.
Luego ella tomó un ídolo y lo puso en la cama de su esposo, lo cubrió con mantas y puso un cojín de pelo de cabra sobre la cabeza.
Mical acostó entonces en la cama uno de los ídolos que tenía en la casa, le puso en la cabeza una peluca de pelo de cabra y lo tapó con una manta.
Y tomó Mical un ídolo doméstico° y lo colocó en el lecho, y le puso en la cabecera un paño de pelo de cabra, y lo cubrió con un cobertor.
Mical tomó luego los terafim y los colocó en el lecho; puso a la cabecera un tejido de pelo de cabra y lo tapó con un cobertor.