Cuando el rey entraba en la casa de Jehová, los de la guardia los llevaban; y los ponían en la cámara de los de la guardia.
Cada vez que el rey iba al templo del Señor, los guardias llevaban los escudos y luego los devolvían al cuarto de guardia.
Cada vez que iba el rey al Templo de Yavé, los que corrían delante de él los tomaban y luego los devolvían a la sala de guardia.
Y sucedía que cuantas veces el rey entraba en la Casa de YHVH, los de la guardia los portaban; luego los devolvían a la cámara de la guardia.
Cada vez que el rey iba al templo de Yahveh, venían los de la guardia y traían los escudos que luego devolvían a la sala de guardia.
Cada vez que el rey iba al templo, los vigilantes llevaban los escudos. Cuando regresaban, los ponían de nuevo en el cuartel.