Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.
Abran las puertas de su hogar con alegría al que necesite un plato de comida o un lugar donde dormir.
Acójanse unos a otros en sus casas sin quejarse.
Sed hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuración.
Practicad la hospitalidad unos con otros, sin murmuración.
Reciban en su casa a los demás, y no hablen mal de ellos, sino hagan que se sientan bienvenidos.