Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos,
Digo esto para que se avergüencen. ¿No hay nadie en toda la iglesia con suficiente sabiduría para decidir sobre esos temas?
¡Qué vergüenza! ¿Así que entre ustedes no hay ni un solo entendido que pueda hacer de árbitro entre hermanos?
Para vergüenza vuestra lo digo. Así, ¿no hay entre vosotros ningún sabio que pueda° juzgar entre sus hermanos,°
Para vergüenza vuestra lo digo: ¿es que no hay entre vosotros ningún entendido que pueda ser juez en un pleito entre hermanos?
Les digo esto para que les dé vergüenza. Entre ustedes hay gente sabia, que puede juzgar y solucionar los problemas.