Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
Dios juzgará a los de afuera; pero como dicen las Escrituras: «Quiten al malvado de entre ustedes».
Dejen que Dios juzgue a los que están fuera, pero ustedes ¡saquen al perverso de entre ustedes!
A los de afuera, ya los juzgará Dios. ¡Quitad de entre vosotros al malvado!
A los de fuera los juzgará Dios. Expulsad de entre vosotros al perverso.