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Lucas 1:6 - Biblia Peshita (Nuevo Testamento)

6 Ambos eran justos delante de Dios[1], y se comportaban irreprensiblemente en todos sus mandamientos y en la justicia de Yahweh,

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Zacarías y Elisabet eran justos a los ojos de Dios y cuidadosos en obedecer todos los mandamientos y las ordenanzas del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Ambos eran personas muy cumplidoras a los ojos de Dios y se esmeraban en practicar todos los mandamientos y leyes del Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Ambos eran justos delante de Dios, conduciéndose irreprochablemente en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Ambos eran realmente rectos ante Dios y llevaban una conducta intachable en conformidad con todos los mandamientos y órdenes del Señor.

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Lucas 1:6
33 Referencias Cruzadas  

y no tenían hijos, porque Elizabet era estéril y ambos eran de avanzada edad.


Pero Jesús les dijo: Son ustedes quienes se justifican a sí mismos ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones, porque lo que es sublime entre los hombres, es abominable ante Dios.


Y había cierto varón en Jerusalén que tenía por nombre Simeón. Este era un varón recto y justo que esperaba la consolación de Israel, y el espíritu santo estaba sobre él.


Porque David dice respecto a Él: 'YO VEÍA ANTICIPADAMENTE A MI SEÑOR SIEMPRE, PORQUE ÉL ESTÁ A MI DIESTRA PARA QUE YO NO SEA CONMOVIDO;


Entonces Pablo, viendo fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos míos, yo he andado con toda buena conciencia ante Dios hasta el día de hoy.


por lo que también yo me esfuerzo por tener continuamente una conciencia pura ante Dios y ante los hombres.


No tienes parte ni suerte en esta fe, porque tu corazón no es recto ante Dios.


para que la justicia de la ley tuviera cumplimiento en nosotros, que no andamos conforme a la carne sino conforme al espíritu,


Los alabo, hermanos míos, porque en todo se acuerdan de mí, y retienen los mandamientos tal como se los entregué.


Porque nuestro orgullo es éste: el testimonio de nuestra conciencia, de que nos hemos conducido en el mundo (y especialmente con ustedes) con sencillez, con pureza y con la gracia de Dios, no con sabiduría de la carne.


para que sean íntegros e irreprensibles, como hijos puros de Dios que habitan en medio de una generación torcida y perversa, para que sean vistos entre ellos como luminarias en el mundo,


mediante el cuerpo de su carne y por medio de su muerte, para presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él,


y afirmen sus corazones irreprensibles, en santidad, ante Dios nuestro Padre, hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo junto con todos sus santos.


Por lo cual, amados míos, mientras están a la expectativa de estas cosas, sean diligentes, para que siendo irreprensibles y sin mancha, sean encontrados por Él en paz.


Si saben que Él es justo, también sepan que todo el que hace justicia es de Él.


Y en eso sabemos que lo conocemos: si guardamos sus mandamientos.


Hijos míos, que ninguno los engañe. El que practica la justicia es justo, tal como el Cristo es justo.


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