”No debes dar con titubeo la plenitud de tus productos agrícolas ni el desbordamiento de tu lagar. El primogénito de tus hijos me has de dar.
No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.
»No retengas nada cuando me entregues las ofrendas de tus cosechas y de tu vino. »Deberás darme a tu primer hijo varón.
Lo mismo harás con los primeros nacidos de tus vacas y ovejas; siete días estarán con su madre, y al octavo me los ofrecerás.
De tu cosecha y de tu vendimia no retardes la ofrenda.° Me darás al primogénito de tus hijos.
Así harás con el primogénito de tu ganado mayor y menor; siete días estará con su madre, y el día octavo me lo darás.