Lucas 23:11 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

¹¹ Por su parte, Herodes, secundado por sus soldados, le trató con desprecio y se burló de él. Le vistió un manto espléndido de rey y se lo devolvió a Pilato.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Entonces Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Entonces Herodes y sus soldados comenzaron a burlarse de Jesús y a ridiculizarlo. Finalmente le pusieron un manto real y lo enviaron de regreso a Pilato.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Herodes con su guardia lo trató con desprecio; para burlarse de él lo cubrió con un manto espléndido y lo devolvió a Pilato.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Entonces Herodes, con sus soldados, después de menospreciarlo y ridiculizarlo, le puso una ropa espléndida y lo devolvió a Pilato.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Entonces Herodes, con su escolta, después de tratarlo con desprecio, mandó, por burla, ponerle una vestidura espléndida y se lo devolvió a Pilato.

Lucas 23:11 Referencias Cruzadas

Mateo 14:1

Por aquel tiempo, Herodes, que gobernaba en Galilea, oyó hablar de Jesús;

Mateo 14:3

Es que Herodes, por causa de Herodías, la esposa de su hermano Felipe, había hecho arrestar a Juan y le había tenido encadenado en la cárcel.

Mateo 14:6

Pero el día del cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías salió a bailar en medio de los invitados; y tanto le gustó a Herodes,

Marcos 9:12

Jesús les contestó: - Es cierto que Elías ha de venir primero para ponerlo todo en orden. Pero, por otra parte, ¿no dicen las Escrituras que el Hijo del hombre ha de sufrir mucho y que ha de ser ultrajado?

Lucas 23:10

También estaban allí los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley acusando a Jesús con violencia.

Juan 19:5

Jesús, pues, fue presentado al pueblo. Llevaba sobre su cabeza la corona de espinas, y sobre sus hombros el manto de púrpura. Pilato les dijo: - ¡Este es el hombre!

Santiago 2:2

Supongamos, por ejemplo, que llegan dos hombres a vuestra reunión: uno con anillos de oro y magníficamente vestido; el otro, pobre y andrajoso.

Santiago 2:3

si enseguida os fijáis en el que va bien vestido y le decís: 'Tú siéntate aquí en el lugar de honor', y al pobre, en cambio, le decís: 'Tú quédate ahí en pie' o 'Siéntate en el suelo a mis pies',