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Lucas 16:19 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

19 Jesús contó también lo siguiente: - Había una vez un hombre rico que vestía trajes espléndidos, hechos de púrpura y lino, y que todos los días celebraba grandes fiestas.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Jesús dijo: «Había un hombre rico que se vestía con gran esplendor en púrpura y lino de la más alta calidad y vivía rodeado de lujos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y comía regiamente todos los días.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Había cierto° hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino blanco, haciendo banquete cada día con esplendidez.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo, y todos los días celebraba espléndidos banquetes.

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Lucas 16:19
23 Referencias Cruzadas  

le pusieron un manto de púrpura y una corona de espinas en la cabeza.


Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto de púrpura, le vistieron su propia ropa y le sacaron de allí para crucificarle.


Pocos días después, el hijo menor reunió cuanto tenía y se marchó a un país lejano, donde lo despilfarró todo de mala manera.


Jesús contó también esta parábola a sus discípulos: - Un hombre rico tenía un administrador que fue acusado ante su amo de malversar sus bienes.


El que se separa de su mujer para casarse con otra, comete adulterio. Y también comete adulterio el que se casa con una mujer separada.


Y había también un pobre, llamado Lázaro, cubierto de llagas, que estaba echado en el suelo, junto a la puerta del rico.


La mujer iba vestida de púrpura y grana, resplandeciente de oro, piedras preciosas y perlas. En su mano sostenía una copa de oro rebosante de liviandad, como sucio fruto de sus prostituciones.


¡Desgraciada de ti, la gran ciudad, que en otro tiempo te vestías de lino, púrpura y grana, y te adornabas con oro, piedras preciosas y perlas!


Cuanto se procuró de lujos y placeres, dadle de tormentos y desdichas. Ahí la tenéis alardeando en su interior: 'Ocupo un trono de reina; no soy viuda y jamás conoceré el dolor. '


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