Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Juan 12:38 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

38 Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías: Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje? ¿A quién ha sido manifestado el poder del Señor?

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

38 para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

38 Eso era precisamente lo que el profeta Isaías había predicho: «Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje? ¿A quién ha revelado el Señor su brazo poderoso?».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

38 Tenía que cumplirse lo dicho por el profeta Isaías: Señor, ¿quién ha dado crédito a nuestras palabras? ¿A quién fueron revelados los caminos del Señor?

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

38 para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién fue revelado el brazo del Señor?°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

38 Así se cumplía el oráculo que pronunció el profeta Isaías: Señor, ¿quién creyó en nuestro mensaje? ¿Y a quién se ha revelado el poder del Señor?

Ver Capítulo Copiar




Juan 12:38
24 Referencias Cruzadas  

¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías acerca de vosotros cuando dijo:


Jesús le contestó: - ¡Feliz tú, Simón, hijo de Jonás, porque ningún hombre te ha revelado esto, sino mi Padre que está en los cielos!


Cuando ya le habían crucificado, los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suertes.


A pesar de que habían visto con sus propios ojos los grandes milagros que Jesús había hecho, no creían en él.


El mismo Isaías había indicado la razón de su falta de fe:


Si yo no hubiese realizado ante ellos cosas que nadie ha realizado, no serían culpables; pero han visto esas cosas, y, a pesar de todo, siguen odiándonos a mi Padre y a mí.


Mientras estaba con ellos en el mundo, yo mismo cuidaba con tu poder a los que me confiaste. Los guardé de tal manera, que ninguno de ellos se ha perdido, fuera del que tenía que perderse para que se cumpliese la Escritura.


llegaron a este acuerdo: - No debemos partirla; lo que procede es sortearla para ver a quién le toca. Así se cumplió el pasaje de la Escritura que dice: Dividieron entre ellos mis ropas y echaron a suertes mi túnica. Esto fue exactamente lo que hicieron los soldados.


No todos, sin embargo, han aceptado el mensaje de salvación. Lo dice Isaías: Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?


Pero Isaías se atreve a más todavía: Los que no me buscaban me encontraron; me manifesté a los que no preguntaban por mí.


mas para los que Dios ha llamado, sean judíos o griegos, es poder y sabiduría de Dios.


para revelarme a su Hijo y darme el encargo de anunciar su mensaje de salvación a los que no son judíos. No solicité entonces ningún consejo humano;


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos