Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Apocalipsis 13:6 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

6 Y así lo hizo: profirió bravatas y blasfemias contra Dios, contra su nombre y su santuario, y contra los que habitan en el cielo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Y abrió la boca con terribles blasfemias contra Dios, maldiciendo su nombre y su habitación, es decir, a los que habitan en el cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Abrió, pues, su boca para insultar a Dios, insultar su Nombre y su santuario, es decir, a los que habitan en el cielo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios,° para blasfemar su nombre y su tabernáculo, a los que moran° en el cielo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Abrió su boca para blasfemar contra Dios y maldijo su nombre, el de su morada y el de los que moran en el cielo.

Ver Capítulo Copiar




Apocalipsis 13:6
26 Referencias Cruzadas  

¡Hijos de víbora! ¿Cómo puede ser bueno lo que decís, si vosotros mismos sois malos? Porque la boca habla de lo que rebosa el corazón.


Porque del corazón proceden las malas intenciones, los asesinatos, los adulterios, las inmoralidades sexuales, los robos, las calumnias y las blasfemias.


Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros; y vimos su gloria, la que le corresponde como Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.


Sepulcro hediondo es su garganta, manantial de engaños su lengua, veneno de serpiente las palabras de su boca,


Dios, en efecto, tuvo a bien hacer habitar en Cristo la plenitud.


Es en Cristo hecho hombre en quien habita la plenitud de la divinidad,


Estaba preparado el santuario de forma que en la primera parte, llamada 'el lugar santo' , se encontraba el gran candelabro de oro, la mesa de las ofrendas y los panes que se presentaban a Dios.


Y así, Cristo no entró en un santuario construido por hombres - imagen del verdadero santuario -, sino en el mismo cielo, donde ahora intercede por nosotros en presencia de Dios.


En la tierra se desencadenó en ese momento un formidable terremoto: la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas perecieron. Los supervivientes, sobrecogidos de espanto, alabaron al Dios del cielo.


Al ver arrojado a la tierra, el dragón se lanzó a perseguir a la mujer que había dado a luz al hijo varón.


Después de esto, vi cómo se abría en el cielo la puerta de la tienda del testimonio.


¡Alégrate, cielo, al contemplarla, y vosotros también, los consagrados a Dios, los apóstoles y los profetas, porque Dios ha vengado en ella vuestra causa!


Y oí que desde el trono decía una voz poderosa: - He aquí que Dios ha montado su tienda de campaña entre los hombres. Habitará con ellos, ellos serán su pueblo y él será el Dios - con - ellos.


Después de todo esto tuve una visión. Vi una puerta abierta en el cielo, y aquella voz como de trompeta que me había hablado primero, me dijo:


Rodeando el trono había otros veinticuatro tronos, y, sentados en ellos, veinticuatro ancianos vestidos de blanco y ceñidas sus cabezas con coronas de oro.


Y oí también decir a las criaturas todas del cielo y de la tierra, de debajo de la tierra y del mar: -Alabanza, honor, gloria y poder por los siglos sin fin al que está sentado en el trono y al Cordero.


Por eso están ante el trono de Dios, rindiéndole culto día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono los protege.


Vi luego una muchedumbre inmensa, incontable. Gentes de toda nación, raza , pueblo y lengua; todos de pie delante del trono y del Cordero; todos vestidos con túnica blanca, llevando palmas en la mano


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos