Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





2 Corintios 4:11 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

11 En efecto, mientras vivimos, no dejamos de estar en trance de muerte por causa de Jesús, para que, a través de nuestra naturaleza mortal, se haga manifiesta la vida de Jesús.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Es cierto, vivimos en constante peligro de muerte porque servimos a Jesús, para que la vida de Jesús sea evidente en nuestro cuerpo que muere.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra existencia mortal.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Porque nosotros, los que vivimos, somos entregados constantemente a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús sea manifestada en nuestra carne mortal.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pues nosotros, aunque en vida, nos vemos siempre entregados a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 4:11
11 Referencias Cruzadas  

Y si el Espíritu de Dios, que resucitó a Jesús, vive en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús infundirá nueva vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros.


Ya lo anuncia la Escritura: Por tu causa estamos en trance de muerte cada día; nos tratan como a ovejas destinadas al matadero.


Que estoy al borde de la muerte cada día, es tan cierto, hermanos, como que vosotros sois mi gloria en Cristo Jesús, Señor nuestro.


Y así como hemos incorporado en nosotros la imagen del hombre terreno, incorporaremos también la del celestial.


Por todas partes vamos reproduciendo en nuestro cuerpo la muerte dolorosa de Jesús, para que en este mismo cuerpo resplandezca la vida de Jesús.


De modo que en nosotros actúa la muerte, y en vosotros, en cambio, la vida.


En verdad, a los que vivimos en esta morada corporal nos abruma la aflicción, pues no queremos quedar desnudos, sino ser sobrevestidos de modo que lo mortal sea absorbido por la vida.


querrían desconocernos, pero somos bien conocidos; nos vemos siempre en trance de muerte, pero todavía con vida; castigados, pero sin que la muerte nos alcance.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios