2 Corintios 3:6 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)6 El fue quien me capacitó para ser ministro de una alianza, basada no en la letra de la Ley, sino en la fuerza del Espíritu; y es sabido que la letra de la Ley es causa de muerte, mientras que el Espíritu lo es de vida. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19606 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente6 Él nos capacitó para que seamos ministros de su nuevo pacto. Este no es un pacto de leyes escritas, sino del Espíritu. El antiguo pacto escrito termina en muerte; pero, de acuerdo con el nuevo pacto, el Espíritu da vida. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)6 Incluso nos ha hecho encargados de una nueva alianza, que ya no es cosa de escritos, sino del Espíritu. Porque lo escrito da muerte, mientras que el Espíritu da vida. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto,° no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19756 que nos ha capacitado para ser servidores de la nueva alianza, no la de la letra, sino la del Espíritu. Pues la letra mata, mientras que el Espíritu da vida. Ver Capítulo |
Es Dios quien ha asignado en la iglesia un puesto a cada uno: en primer lugar están los apóstoles; en segundo lugar, los que comunican mensajes en nombre de Dios; en tercer lugar, los encargados de enseñar; vienen después los que tienen el don de hacer milagros, de realizar curaciones, de asistir a los necesitados, de presidir la asamblea, de hablar un lenguaje misterioso.
Os anuncio la Palabra de la vida que existe desde siempre. Nosotros la hemos oído y la hemos visto con nuestros propios ojos; la hemos contemplado y la hemos tocado con nuestras manos. Porque la vida que estaba junto al Padre se ha hecho visible, y la hemos visto y oído y somos testigos de ella. Ahora os la anunciamos para que juntos participemos en la unión con el Padre y con su hijo Jesucristo.