Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





2 Corintios 3:2 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

2 Vosotros mismos sois mi carta de recomendación; la llevo escrita en el corazón, y todo el mundo puede conocerla y leerla.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

2 Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 La única carta de recomendación que necesitamos son ustedes mismos. Sus vidas son una carta escrita en nuestro corazón; todos pueden leerla y reconocer el buen trabajo que hicimos entre ustedes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Ustedes mismos son nuestra carta de recomendación; es una carta escrita en el interior de las personas pero que todos pueden leer y entender.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Nuestra epístola sois vosotros, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Nuestra carta sois vosotros: escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 3:2
9 Referencias Cruzadas  

Quiero empezar dando gracias por todos vosotros a mi Dios, mediante Jesucristo, porque en el mundo entero se habla con admiración de vuestra fe.


Yo, respondiendo al don que Dios me ha concedido, he puesto los cimientos como buen arquitecto; otro es el que levanta el edificio. Mire, sin embargo, cada uno cómo lo hace.


¿Y creéis que lo he hecho porque no os quiero? ¡Bien sabe Dios cuánto os quiero!


¿Estoy ya empezando otra vez a hacerme la propaganda? ¿Es que yo necesito , como es el caso de ciertos individuos, presentarme a vosotros con cartas de recomendación, o recibirlas de vuestra parte?


Y con esto no pretendo recriminaros. Ya os he dicho que, vivo o muerto, os llevo dentro del corazón.


¿Acaso no está justificado esto que siento por vosotros? Os llevo muy dentro del corazón, ya que compartís conmigo este privilegio mío de estar preso y de poder defender y consolidar el mensaje de salvación.


Y no solamente en Macedonia y Acaya; también en otras muchas partes habéis divulgado la palabra del Señor, y vuestra fe en Dios ha corrido de boca, hasta el punto de hacer innecesaria cualquier palabra nuestra.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos