Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





2 Corintios 2:7 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

7 Lo que ahora precede es que le perdonéis y le animéis, no sea que el exceso de tristeza le empuje a la desesperación.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 No obstante, ahora es tiempo de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido por el desaliento.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Ahora es mejor que lo perdonen y le den ánimo, no sea que la pena sea más grande de lo que pueda soportar.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 Así al contrario, que mucho más lo perdonéis y consoléis, para que el tal no sea abrumado por demasiada tristeza.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 así que, ahora, más bien tenéis que perdonarlo y animarlo, para que no se sienta abrumado por la excesiva tristeza.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 2:7
20 Referencias Cruzadas  

Y cuando este cuerpo nuestro corruptible se revista de incorruptibilidad , cuando este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que dice la Escritura: La muerte ha sido vencida de raíz.


Por eso os recomiendo que de nuevo le deis pruebas de vuestro amor.


En verdad, a los que vivimos en esta morada corporal nos abruma la aflicción, pues no queremos quedar desnudos, sino ser sobrevestidos de modo que lo mortal sea absorbido por la vida.


Y es que la tristeza que forma parte de los planes de Dios, origina una conversión salvadora, de la que nunca tendremos que lamentarnos. En cambio, la tristeza producida por el mundo acasiona la muerte.


Sed, en cambio, bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como dios os ha perdonado por medio de Cristo.


Es cierto que estuvo enfermo y a las puertas de la muerte. Pero Dios se apiadó de él, y no sólo de él, sino también de mi, no queriendo añadir más tristeza a mi tristeza.


Soportaos mutuamente, y así como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros, si alguno tiene quejas contra otro.


Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de aquellos que ya han muerto. Así no estaréis tristes, como los que carecen de esperanza.


Finalmente, hermanos, éstas son nuestras instrucciones en el nombre de Jesucristo, el Señor: manteneos lejos de todo hermano que viva ociosamente y no se porte de acuerdo con nuestras enseñanzas.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos