1 Corintios 7:5 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

⁵ No pongáis dificultades a vuestra mutua entrega, a no ser de común acuerdo y por cierto tiempo con el fin de dedicaros más intensamente a la oración. Pero luego debéis volver a la vida normal de matrimonio, no sea que, incapaces de guardar continencia, os arrastre Satanás al pecado.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵ No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ No se priven el uno al otro de tener relaciones sexuales, a menos que los dos estén de acuerdo en abstenerse de la intimidad sexual por un tiempo limitado para entregarse más de lleno a la oración. Después deberán volverse a juntar, a fin de que Satanás no pueda tentarlos por la falta de control propio.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ No se nieguen ese derecho el uno al otro, a no ser que lo decidan juntos, y por cierto tiempo, con el fin de dedicarse más a la oración. Después vuelvan a estar juntos, no sea que caigan en las trampas de Satanás por no saberse dominar.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ No os privéis el uno al otro, excepto de común acuerdo y por algún tiempo, para dedicaros a la oración, y luego volved a juntaros, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ No os neguéis uno a otro, a no ser de común acuerdo, por algún tiempo, para dedicaros a la oración. Pero volved de nuevo a vivir como antes, no sea que Satanás os tiente por vuestra incontinencia.

1 Corintios 7:5 Referencias Cruzadas

Mateo 17:21

(Pero éste es un género de demonios que no sale si no es por medio de la oración y el ayuno.)

Mateo 19:11

El les contestó: - No todos pueden comprender lo que digo,sino sólo aquellos a quienes Dios les da la inteligencia necesaria.

Mateo 4:10

Pero Jesús le replicó: - Vete de aquí, Satanás, porque la Escritura dice: Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él darás culto.

1 Corintios 7:4

Porque la mujer ya no es dueña de su propio cuerpo; lo es el marido. Como tampoco el marido es dueño de su cuerpo; lo es la mujer.

1 Tesalonicenses 3:5

Así que, no pudiendo aguantar ya más, envié a Timoteo para que me informara acerca de vuestra fe, no sea que el tentador os lleve por mal camino, y todo mi esfuerzo termine siendo baldío.