Jamás se acordaron de su poder, de cuando los rescató del opresor,
No se acordaron de su mano, Del día que los redimió de la angustia;
No se acordaron de su poder ni de cómo los rescató de sus enemigos.
No se acordaron más de su poder, del día en que los libró del adversario,
No se acordaron de su mano, Del día en que los redimió del adversario,
No tenían presente su poder, el día en que los libró del opresor,