No pases por alto el griterío de tus adversarios, el creciente tumulto de tus enemigos.
No olvides las voces de tus enemigos; El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.
No pases por alto lo que han dicho tus enemigos ni su creciente alboroto.
No olvides el alboroto de tus adversarios y el clamor siempre creciente de tus agresores.
No olvides el vocerío de tus adversarios, El tumulto de los que se levantan contra ti, que sube de continuo.
No olvides la algazara de tus propios enemigos, el creciente vocerío de tus mismos adversarios.