Que no vuelva humillado el oprimido; que alaben tu nombre el pobre y el necesitado.
No vuelva avergonzado el abatido; El afligido y el menesteroso alabarán tu nombre.
No permitas que humillen otra vez a los oprimidos; en cambio, deja que el pobre y el necesitado alaben tu nombre.
Que el oprimido no vuelva avergonzado, que el pobre y el pequeño puedan alabar tu nombre.
No permitas que el oprimido se vuelva avergonzado, Haz que los afligidos y los menesterosos alaben tu Nombre.
No termine en vergüenza el oprimido: los pobres e indigentes bendecirán tu nombre.