Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado;
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
Si no hubiera confesado el pecado de mi corazón, mi Señor no me habría escuchado.
Si hubiere visto maldad en mi corazón, el Señor no me habría escuchado.
Si en mi corazón hubiera yo mirado la iniquidad, Adonay no me habría escuchado.
De haberme complacido yo en el mal, no me hubiera prestado atención;