¿Acaso no entienden todos los que hacen lo malo, los que devoran a mi pueblo como si fuera pan? ¡Jamás invocan a Dios!
¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan, Y a Dios no invocan?
¿Será posible que nunca aprendan los que hacen el mal? Devoran a mi pueblo como si fuera pan y ni siquiera piensan en orar a Dios.
¿No comprenderán esos malhechores que comen a mi pueblo como se come el pan? ¡No le han pedido a Dios la bendición!
¿Acaso los que hacen iniquidad no saben que devoran a mi pueblo como si comieran pan, Y que a ’Elohim no invocan?
Todos van desviados, todos a una corrompidos: no hay quien haga el bien, no hay uno siquiera.