Nadie puede salvar a nadie, ni pagarle a Dios rescate por la vida.
Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, Ni dar a Dios su rescate
Sin embargo, no pueden redimirse de la muerte pagándole un rescate a Dios.
Mas comprada su vida nadie tiene, ni a Dios puede, con plata, sobornarlo,
Ninguno de ellos podrá en modo alguno redimir al hermano, Ni pagar a ’Elohim su rescate
Los que confían en sus bienes y se precian de la abundancia de riquezas,