Ya no me castigues, que los golpes de tu mano me aniquilan.
Quita de sobre mí tu plaga; Estoy consumido bajo los golpes de tu mano.
¡Pero por favor, deja de castigarme! Estoy agotado por los golpes de tu mano.
Aleja de mí tus castigos, que me han destrozado los golpes de tu mano.
Quita de sobre mí tu azote, Porque por el golpe de tu mano estoy siendo consumido.
Yo me callo, no quiero abrir mi boca, pues eres tú quien obra.