Cuando sus gobernantes sean lanzados desde los despeñaderos, sabrán que mis palabras eran bien intencionadas.
Serán despeñados sus jueces, Y oirán mis palabras, que son verdaderas.
Cuando a sus líderes los arrojen por un acantilado, los perversos escucharán mis palabras y descubrirán que son verdad.
Sus jefes fueron echados desde el peñón, comprendieron entonces que hablaba con bondad;'
Sean lanzados sus jueces contra los costados de la peña, Y oigan mis dichos, que son agradables.
yo sigo en mi oración contra sus maldades. Despeñan a sus jueces de la roca y escuchan con burla mis palabras.