Déjame vivir para alabarte; que vengan tus juicios a ayudarme.
Viva mi alma y te alabe, Y tus juicios me ayuden.
Déjame vivir para que pueda alabarte, y que tus ordenanzas me ayuden.
¡Que mi alma viva para alabarte, y tus juicios vendrán en mi ayuda!
¡Viva mi alma y te alabe, Y ayúdenme tus juicios!
Viva yo para alabarte, y que tus decisiones me defiendan.