¡Dichoso aquel cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta!»
Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
Sí, qué alegría para aquellos a quienes el Señor les borró el pecado de su cuenta».
Feliz el hombre a quien Dios no le toma en cuenta su pecado.
Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputa pecado.°
dichoso el hombre a quien el Señor no tomare en cuenta su pecado.