Endereza las sendas por donde andas; allana todos tus caminos.
Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.
Traza un sendero recto para tus pies; permanece en el camino seguro.
Tantea primero el suelo bajo tus pies, para que tu andar sea seguro.
Examina la senda de tus pies, Y sean rectos todos tus caminos.
Fijate dónde pones el pie: así serán seguros todos tus caminos.