El salario del justo es la vida; la ganancia del malvado es el pecado.
La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado.
Las ganancias de los justos realzan sus vidas, pero la gente malvada derrocha su dinero en el pecado.
Los trabajos del hombre honrado son sustento para su vida; las ganancias del malvado serán su ruina.
El salario del justo es para vida, El lucro del impío, para pecado.
El trabajo del justo es la vida; la ganancia del malvado es el fracaso.