El ángel del Señor se les adelantó y se detuvo en un lugar más estrecho, donde ya no había hacia dónde volverse.
Y el ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no había camino para apartarse ni a derecha ni a izquierda.
Entonces el ángel del Señor se adelantó y se plantó en un lugar tan estrecho que la burra no podía pasar del todo.
El ángel de Yavé se fue a poner más adelante y se paró en un lugar tan estrecho que no se podía esquivarlo ni a derecha ni a izquierda.
Entonces el ángel de YHVH pasó más allá, y se puso en pie en una angostura donde no había camino para desviarse ni a derecha ni a izquierda.
Después el ángel de Yahveh cambió de lugar y se situó en una angostura, donde no había posibilidad de desviarse ni a la derecha ni a la izquierda.