Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.
Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
Un buen árbol produce frutos buenos y un árbol malo produce frutos malos.
Lo mismo pasa con un árbol sano: da frutos buenos, mientras que el árbol malo produce frutos malos.
Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos.
Así, todo árbol bueno da frutos buenos, y el árbol podrido da frutos malos.