Por la mañana, al pasar junto a la higuera, vieron que se había secado de raíz.
Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.
A la mañana siguiente, al pasar junto a la higuera que él había maldecido, los discípulos notaron que se había marchitado desde la raíz.
Cuando pasaban de madrugada, los discípulos vieron la higuera, que estaba seca hasta la raíz.
Pasando muy de mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.
Al pasar por la mañana, vieron que la higuera se había secado de raíz.