―¿Por qué os asustáis tanto? —les preguntó—. ¿Por qué dudáis?
Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos?
«¿Por qué están asustados? —les preguntó—. ¿Por qué tienen el corazón lleno de dudas?
pero él les dijo: '¿Por qué se desconciertan? ¿Cómo se les ocurre pensar eso?'
Pero Él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón?
Pero él les dijo: '¿Por qué estáis turbados y por qué surgen dudas en vuestro corazón?