Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Lucas 16:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

24 Así que alzó la voz y lo llamó: “Padre Abraham, ten compasión de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy sufriendo mucho en este fuego”.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 »El hombre rico gritó: “¡Padre Abraham, ten piedad! Envíame a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua. Estoy en angustia en estas llamas”.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y dando voces, dijo: ¡Padre Abraham, ten misericordia de mí! y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten compasión de mí y envía a Lázaro para que, mojando en agua la punta del dedo, venga a refrescarme la lengua; que estoy sufriendo horrores en estas llamas'.

Ver Capítulo Copiar




Lucas 16:24
29 Referencias Cruzadas  

Nada se libró de su voracidad; por eso no perdurará su bienestar.


Una vez secas, las ramas se quiebran; vienen luego las mujeres y con ellas hacen fuego. Porque este es un pueblo sin entendimiento; por eso su creador no tiene compasión de él, ni de él se apiada quien lo formó.


Entonces saldrán y contemplarán los cadáveres de los que se rebelaron contra mí. »Porque no morirá el gusano que los devora, ni se apagará el fuego que los consume: ¡repulsivos serán para toda la humanidad!»


»Esta es la plaga con la que el Señor herirá a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: Se les pudrirá la carne en vida, se les pudrirán los ojos en las cuencas, y se les pudrirá la lengua en la boca.


»Después dirá a los que estén a su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.


No penséis que podréis alegar: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque os digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.


Pero yo os digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Y cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al fuego del infierno.


“No les harán caso, padre Abraham —replicó el rico—; en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sí se arrepentirían”.


―Hoy ha llegado la salvación a esta casa —le dijo Jesús—, ya que este también es hijo de Abraham.


Producid frutos que demuestren arrepentimiento. Y no os pongáis a pensar: “Tenemos a Abraham por padre”. Porque os digo que aun de estas piedras Dios es capaz de darle hijos a Abraham.


―Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.


pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.


En el último día, el más solemne de la fiesta, Jesús se puso de pie y exclamó: ―¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!


Y también es padre de aquellos que, además de haber sido circuncidados, siguen las huellas de nuestro padre Abraham, quien creyó cuando todavía era incircunciso.


para castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús.


porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!


También la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Siendo uno de nuestros órganos, contamina todo el cuerpo y, encendida por el infierno, prende a su vez fuego a todo el curso de la vida.


Pero la bestia fue capturada junto con el falso profeta. Este es el que hacía señales milagrosas en presencia de ella, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y adoraban su imagen. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego y azufre.


Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego.


Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,


Samuel le replicó: ―Pero, si el Señor se ha alejado de ti y se ha vuelto tu enemigo, ¿por qué me consultas a mí?


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos