Cuando terminó de hablar, arrojó la quijada y llamó a aquel lugar Ramat Lejí.
Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.
Cuando acabó de jactarse, tiró la quijada; y a ese lugar se le llamó «Colina de la Quijada».
Cuando terminó de hablar tiró la quijada y llamó a aquel lugar Ramat-Lehi.
Y aconteció que cuando acabó de cantar, arrojó la quijada de su mano y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.°
Dicho esto, tiró la quijada y llamó a aquel lugar Ramat Lejí.